abril 18, 2010

Miguel Hernández


Hace poco menos de un año visitamos la casa de Miguel Hernández en Orihuela, en la Comunidad Valenciana casi en el límite con Murcia. Nuestra visita familiar coincidió con la de unos españoles que realizaban un documental acerca del franquismo. Como tenemos un hijo me tocó vigilarlo un minuto que significó conocer los recovecos de la casa de Hernández, tener un encuentro con una gran higuera en el patio de las cabras y conocer cada plantita que crecía por ahí. Volviendo del patio trasero nos encontramos a los documentalistas entrevistando a Julio. Más que entrevista era una entrega de información: “¿Sabías que mientras ustedes los chilenos tiene procesos contra algunos de los criminales de la dictadura acá no se pueden abrir? ¿sabías que acá no han dado información real de los muertos ni mucho menos sus causas de muerte, durante la dictadura de franco? Aun no sabemos qué paso con nuestras familias, tampoco es de interés público destapar nada de esa época, que tenga relación con los graves atropellos a los derechos humanos, sabías que la justicia en chile ha hecho más por solucionar sus deudas sociales que jamás lo hará la española con los suyos...” Ante estos comentarios quedamos algo absortos de nuestro desconocimiento por los procesos que se han llevado a cabo acá en España. En ese momento no pensamos en que Franco se fue porque murió y no porque lo lograron sacar, que esta dictadura duró a lo menos el doble de lo que duró la nuestra. Lo recuerdo hoy momento en que el juez Garzón intenta abrir causas contra el franquismo. Lo recuerdo hoy que se necesita apoyo para que el proceso no quede restringido. A nosotros nos falta mucho por hacer y reconocer, nos falta mucho que discutir. Espero que nuestra falta de memoria no sea una triste herencia de nuestros colonizadores. Irónicamente la sociedad española es bastante comprometida con la esfera pública se dice y hace mucho aunque sus procesos hayan estado hasta hoy detenidos. Hace unos días, Rajoy, líder del PP decía en el País que es antidemocrático que el rector de la complutense presidiera un acto en homenaje y apoyo a Garzón. Me alegro de que la universidad se haga parte de un tema que necesita toma de posición.

Elegía


Miguel Hernández


En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridente
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.