Cuando la leí me pareció que entre sus pretensiones estaba la búsqueda de una explicación de quiénes somos hoy y como la respuesta a dicha pregunta esta íntimamente relacionada a los sucesos y concepciones dominantes durante el siglo pasado y a la variedad de formas de vida que hoy podemos desarrollar en diferentes lugares del mundo que no se ven tan lejanos unos a otros, de ahí que cada parte y personaje del libro es muy importante.
Interesante es que en la novela, pareciera ser que todos los caminos llevan a Santa Teresa (lo que sería Ciudad Juárez): una ciudad fuera del mundo, alejada de este, pero en la que el mundo se ve representado totalmente, de una manera exagerada, tal vez. Dentro de esta ciudad, la violencia contra la mujer se nos muestra con toda su brutalidad y sutileza (y creo que de esto se trata, en gran parte, el libro).
Así, Bolaño nos muestra a lo largo de las páginas como una mujer vive en este mundo, a través de sus condiciones de trabajo (los lugares donde trabaja, la dureza del trabajo, lo peligroso que es el acceso –físico y cultural- al mismo, la paga que reciben, las precarias condiciones en que se desenvuelven), su rol dentro de las familias, su casi nulo rol en lo público, su utilización como objeto sexual, la nula protección que reciben de la comunidad… En este panorama, las violaciones y muertes en masa de mujeres (en “La Pare de los Crímenes”) aparecen como un elemento más (tal vez, el más novelesco) del mundo actual y se muestra como la comunidad justifica estos actos desde lo más básico (patrones culturales, formas de educar, etc.) hasta la forma de reaccionar (al ir a la policía se les trata de prostitutas, de culpables de lo que ocurre, no se cree en las palabras de los familiares, no se investiga… en fin, no se cree que es un problema). De esto último se llama la atención, por ejemplo, en la sentencia del caso Campo Algodonero de la Corte Interamericana, del año pasado.
Interesante es que Bolaño no olvida los nombres de cada una de las víctimas y nos ayuda a ver cuál era su vida, llevándonos a verlas como iguales, a ver qué significan sus vidas, vidas arrebatadas con ayuda de todos. Ayudando a algo importante, a poder detectar cómo esta violencia se presenta en nuestras vidas cotidianas.