agosto 04, 2011

protección de la ley

Unas ideas al correr del teclado:
Hoy en la mañana la Alameda parecía que estaba cubierta de neblina, pero eran gases lacrímogenos. Por su parte Plaza Italia parecía un lugar sitiado al cual nadie se podía acercar y en el que habían cientos de carabineros y decenas de carros lanza-aguas.
En lo personal anduve en metro y el gas lacrimogeno se sentía desde el metro Universidad de Chile.
Al respecto, dos cuestiones:
a- ¿Cuáles son las razones detrás de la energética negativa del gobierno en cuanto a las marchas y cuán plausibles son?
Si la idea es que funcione el comercio, es bastante predecible que la negación de una marcha de amplia convocatoria implica (e implicó) que se ampliara el rango de espacio que no se podía ejercer el comercio con normalidad.
Si la idea es que no haya desmanes, es evidente que la existencia de gran cantidad de carabineros y la negativa de manifestarse no hace más que exaltar los ánimos. Además el hecho de que carabineros tenga la orden de actuar con violencia sobre los manifestantes, significa más lesionados y detenidos.
Si la idea es permitir que funcione la ciudad normalmente es difícil pensar que es un buen medio para conseguirlo. Sin dudas hoy han habido más calles cortadas y por más tiempo que en cualquiera de las otras marchas.
b- ¿Cómo se puede calificar "jurídicamente" lo sucedido?
Algunos hechos son patentes: cientos de carabineros por las calles, prohibición de ejercer el Derecho a reunión en algunos lugares centrales de la ciudad; mucho gas lacrimógeno y uso de carros lanza-aguas; prohibición de ejercer el derecho a expresión en variados los lugares; carabineros tratando de entrar al Partido Comunista, a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile; se acaban temprano las actividades de la ciudad (el metro avisó que adelantará oferta de trenes); se baja a personas de micros que van en dirección al centro; a otras no se las deja subir al metro...
Muchos se preguntan si se va apelar a la Ley de Seguridad del Estado, otros dicen que se trata de un "estado de sitio", por último, unos señalan que se trata simplemente de cumplir con la ley.
Pero ¿cuál es el límite que se tiene para proteger la ley? ¿cuán parecido a un estado de sitio es lo que ocurre? ¿qué pasa cuándo la ley que se protege es fuertemente impopular? ¿no se trata de rehacer e interpretar las leyes en democracia lo que está en juego?
Escuchando la radio habla el subsecretario y dice que no hay registros de civiles lesionados (PLOP!), además dice que no ha llegado personas a la convocatoria de juntarse en Plaza Italia. En estos momentos, desde mi departamento se escuchan los gritos de los manifestantes y se siente fuertemente el gas lacrimógeno).
Se aduce que los culpables son quienes convocan a la marcha, porque ayer el gobierno les negó la facultad de marchar. Pero ¿es suficiente que el gobernante de turno prohíba una marcha para que sea ilegítimo hacerla? Esta pregunta es relevante especialmente después de meses de movilización, donde diferentes actores sociales han participado apoyando las demandas.
Se dice que las manifestaciones democráticas tienen como límite el orden público, ¿pero qué pasa cuándo el orden es injusto y nadie está conforme con él? ¿es irrenunciable el orden cuando la comunidad se manifiesta? Por último ¿qué era menos gravoso, permitir que la marcha se realizará con normalidad o prohibirla y reprimir cualquier intento?


No hay comentarios:

Publicar un comentario